Llega Semana Santa y no pueden faltar los dulces típicos de estas fechas. Estas deliciosas roscas esponjosas, más parecidas a un buñuelo por la ligereza de su masa, no dejaran de sorprenderte. Sólo necesitas tu molde de roscas de candil y seguro que no dejas de hacerlas.
Receta
Pesar y medir los ingredientes.
Tamizar la levadura y la harina juntas.
Lavar, secar y sacar la ralladura del limón.
Abrir los huevos.
En un recipiente amplio batir los huevos junto con la leche, el azúcar, el anís y la ralladura de limón. Batir durante dos minutos.
Añadir a hilo el AOVE mezclando suavemente.
Agregar la levadura y harina tamizadas, mezclar solamente hasta que se integren bien todos los ingredientes. No batir en exceso.
Preparar una sartén honda con AOVE y calentar a fuego medio-bajo. Introducir en la sartén el molde de rosca de candil y dejar que se caliente a la par que el aceite.
La masa la puedes colocar en una jarra dosificadora para que sea más fácil rellenar el molde, pero se puede hacer con un cazo.
Rellenar el molde de rosca de candil, caliente, hasta casi el borde con la masa. Rápidamente introducir el molde en la sartén. Dejar que se selle la masa en el molde unos segundos. Para que la rosca se desprenda sola, mueve el molde de arriba a abajo rápidamente, con movimientos cortos, puedes ayudarte también con un tenedor para desprenderla. Dar la vuelta a la rosca para que se dore por el otro lado.
Sacar sobre un plato con papel absorbente.
Rebozar cuando aún están tibias en azúcar moreno. También se pueden rebozar en azúcar blanco.
Dejar enfriar antes de servir.
Instrucciones
Pesar y medir los ingredientes.
Tamizar la levadura y la harina juntas.
Lavar, secar y sacar la ralladura del limón.
Abrir los huevos.
En un recipiente amplio batir los huevos junto con la leche, el azúcar, el anís y la ralladura de limón. Batir durante dos minutos.
Añadir a hilo el AOVE mezclando suavemente.
Agregar la levadura y harina tamizadas, mezclar solamente hasta que se integren bien todos los ingredientes. No batir en exceso.
Preparar una sartén honda con AOVE y calentar a fuego medio-bajo. Introducir en la sartén el molde de rosca de candil y dejar que se caliente a la par que el aceite.
La masa la puedes colocar en una jarra dosificadora para que sea más fácil rellenar el molde, pero se puede hacer con un cazo.
Rellenar el molde de rosca de candil, caliente, hasta casi el borde con la masa. Rápidamente introducir el molde en la sartén. Dejar que se selle la masa en el molde unos segundos. Para que la rosca se desprenda sola, mueve el molde de arriba a abajo rápidamente, con movimientos cortos, puedes ayudarte también con un tenedor para desprenderla. Dar la vuelta a la rosca para que se dore por el otro lado.
Sacar sobre un plato con papel absorbente.
Rebozar cuando aún están tibias en azúcar moreno. También se pueden rebozar en azúcar blanco.
Dejar enfriar antes de servir.
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