Seta salvaje de origen japones. No se ha podido cultivar artificialmente a día de hoy. Crecen a los pies de los pinos rojos japoneses. Son difíciles de cosechar y muy valiosas, puede llegar a costar hasta 2000 euros un kilo, debido a su gran demanda y baja producción. Forma parte de platos de sopa o se consume a la plancha. Su sabor tiene notas de canela, pimienta y es algo herbal. Combina muy bien con carne o pescado.