Nuestro agradecimiento a María y a Tania, técnicos de la Oficina de Turismo de Coria, por mostrarnos Coria de una forma diferente, dedicándonos su tiempo para hacer una visita guiada, única.
Sobre las Roscas de Cruces decir que son ligeras, equilibradas en cuanto al dulzor y con unos matices increíbles a AOVE. Hemos utilizado fideos de colores sin colorantes artificiales.
| Aprovecha para sorprender a tus ahijados o para darte un capricho. |
Receta: Roscas de Cruces
Abrir los huevos.
Separar las claras de las yemas para el glaseado. Reservar estas últimas para otra elaboración.
Pesar los ingredientes.
Colocar todos los ingredientes en el perol de la batidora. Batir el conjunto con la pala amasadora a velocidad media, hasta que la masa se vuelva homogénea, mucho más clara que al comienzo de batir, suave y que no sea gomosa. Tardará unos 30 minutos en coger la textura adecuada.
Meter la masa en una manga pastelera con boquilla lisa, nosotros hemos utilizado una de 13 mm. Escudillar las roscas sobre papel sulfurizado, de 5,5 centímetros de diámetro.
Precalentar el horno a 220º.
Cocer las roscas de cruces a esa temperatura hasta que crezcan y rajen en la superficie. Bajar la temperatura en ese momento, abrir un poco la puerta del horno para salga el vapor acumulado y que la rosca se termine de dorar. Tardará entre 20-25 minutos. Su color debe ser dorado oscuro, sin que llegue a quemarse.
Para preparar el glaseado poner las claras y la mitad del azúcar en una cazuela, calentar a fuego bajo, sin dejar de remover con unas varillas hasta que el azúcar se disuelva por completo. Pasar a un perol de batidora. A velocidad rápida montar hasta que estén blancas, y con cuerpo, pero no compactas. En ese momento terminar de añadir el resto del azúcar. Batir un poco más hasta que se vea sedosa y homogénea.
Sumergir la parte superior de las roscas en el glaseado. Espolvorear con los fideos de colores. Colocar de nuevo las roscas en una bandeja de horno y hornear a temperatura muy baja, o con el calor residual del mismo horno, hasta que la superficie endurezca.
Dejar enfriar antes de servir .
Ingredientes
Instrucciones
Abrir los huevos.
Separar las claras de las yemas para el glaseado. Reservar estas últimas para otra elaboración.
Pesar los ingredientes.
Colocar todos los ingredientes en el perol de la batidora. Batir el conjunto con la pala amasadora a velocidad media, hasta que la masa se vuelva homogénea, mucho más clara que al comienzo de batir, suave y que no sea gomosa. Tardará unos 30 minutos en coger la textura adecuada.
Meter la masa en una manga pastelera con boquilla lisa, nosotros hemos utilizado una de 13 mm. Escudillar las roscas sobre papel sulfurizado, de 5,5 centímetros de diámetro.
Precalentar el horno a 220º.
Cocer las roscas de cruces a esa temperatura hasta que crezcan y rajen en la superficie. Bajar la temperatura en ese momento, abrir un poco la puerta del horno para salga el vapor acumulado y que la rosca se termine de dorar. Tardará entre 20-25 minutos. Su color debe ser dorado oscuro, sin que llegue a quemarse.
Para preparar el glaseado poner las claras y la mitad del azúcar en una cazuela, calentar a fuego bajo, sin dejar de remover con unas varillas hasta que el azúcar se disuelva por completo. Pasar a un perol de batidora. A velocidad rápida montar hasta que estén blancas, y con cuerpo, pero no compactas. En ese momento terminar de añadir el resto del azúcar. Batir un poco más hasta que se vea sedosa y homogénea.
Sumergir la parte superior de las roscas en el glaseado. Espolvorear con los fideos de colores. Colocar de nuevo las roscas en una bandeja de horno y hornear a temperatura muy baja, o con el calor residual del mismo horno, hasta que la superficie endurezca.
Dejar enfriar antes de servir .
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