Pesar los ingredientes.
Abrir los huevos.
Tamizar la harina de almendras.
En un bol de batidora poner los huevos junto con el azúcar y batir hasta que esponjen.
Añadir la harina de almendras y mezclar muy bien con una espátula hasta obtener un compuesto homogéneo. Refrigerar, mínimo, 12 horas para que madure la masa.
Pasado el tiempo de reposo, sacar la masa del refrigerador y dar forma de culebra. Si se pega la masa a las manos se pueden humedecer con un poco de agua.
Colocar en una bandeja de horno con papel sulfurizado.
Pintar la superficie con huevo batido y hornear a 180º durante 20 minutos o hasta que esté dorada.
Dejar enfriar y decorar con glasa real.
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