Pesar y medir los ingredientes.
Lavar y secar el perejil. Retirar el tallo.
Cortar la gallina en trozos de similar tamaño.
En una cazuela con un chorrito de AOVE freír el diente de ajo hasta que esté dorado. Reservar. Hacer lo mismo con las almendras y los trozos de gallina, por separado.
En la misma cazuela poner la gallina, las almendras, el ajo, el laurel y el perejil. Rehogar un par de minutos todos los ingredientes juntos.
Añadir el vino blanco, dejar reducir a fuego medio.
Mojar con el fondo. Cuando alcance el punto de ebullición poner el fuego al mínimo y cocinar lentamente la gallina durante 2 horas. Comprobar si necesita más cocción. A nosotras nos ha llevado 3 horas. Poner a punto de sal.
Sacar los trozos de gallina de la cazuela y desechar la hoja de laurel, triturar la sala.
Mezclar la salsa con la gallina, dejar cocer cinco minutos.
Servir caliente.
0 raciones