Leche Merengada

Pesar y medir los ingredientes.
Lavar el limón. Sacar tres tiras anchas de zeste.
Abrir la vaina de vainilla a la mitad.
Separar las claras de las yemas, guardar estas últimas para otra receta.

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Calentar la leche en una cazuela junto con el zeste de limón, la vainilla, la canela y el agua de azahar. Cuando comience a hervir apagar el fuego, tapar y dejar infusionar hasta que se enfríe. Colar la leche infusionada. Meter en el congelador durante un par de horas.
Mezclar el azúcar y el agua. Cocer hasta que alcance los 110º.
En ese punto empezar a montar las claras con una pizca de sal.
Cuando el jarabe llegue a los 118º retirar del fuego y echar a hilo sobres las claras montadas sin dejar de batir. Continuar batiendo hasta que se formen picos en el merengue. Dejar enfriar, mínimo, hasta los 24º.
Retirar la leche del congelador, mezclar con el merengue con movimientos envolventes. Se puede pasar directamente a la heladera. Si no dispones de una, colocar en un recipiente adecuado con suficiente capacidad, volver a meter la mezcla en el congelador. Sacar cada hora y batir un poco. Repetir la operación hasta que la leche merengada esté en el punto de congelación que te guste.
Servir espolvoreada de canela.

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